Gastón inició su carrera artística en la adolescencia. “A las 16 años grabé mi primer disco y al poco tiempo conocí a Zamba Quipildor, quien no dudó en apadrinarme. Me llevaron a Argentinísima y de la mano de Julio Márbiz aterricé directamente en Cosquín. La concurrencia en la plaza Próspero Molina me aplaudía de pie; no podía creer, era un sueño con los ojos abiertos. También sobresalí en el Festival de Baradero. Me instalaron como una competencia de Luciano Pereyra, quien recién aparecía en el circuito. Luego no se qué pasó y perdí los contactos”.
Cordero empezó a incursionar en suelo boliviano y, a través del tiempo, se ganó el respeto y reconocimiento. “La idea es imponer el sello en mi país, durante muchos años trabajé en Bolivia y ahora intentaré involucrarme con mi gente”
“A pedido de mis familiares y amigos grabé un disco con grandes clásicos latinos, en su gran mayoría románticos. También edité el CD Oficio de cantante, donde cumplí con un sueño: cantar a dúo con el nochero Rubén Ehizaguirre, un artista que predica humildad y talento, un capo en serio”
OFICIO DE CANTANTE
Este material da cuenta de la evolución artística de Cordero. Es el cuarto en su carrera musical y tiene como invitado especial al “nochero” Rubén Ehizaguirre con quien canta parte de su rico repertorio.
Zambas, chacareras, boleros y huayños son los estilos incluídos en este disco, preparado durante cuatro meses antes de la etapa final de la grabación en estudio.
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